Era un niño que se llamaba Nícolas , pero lo tenían que haber llamado Cándido.
Sus ojos rasgados y alegre , su flequillo rubio y su pelo rizado , su cuerpo grueso y tan grande como el de una avestruz , la expresión de su cara parecía ser la de un ángel , hecho que Candido fuera un gran nombre para él.
Pero se llamaba Nicolas y lo llamaban Nico.
La ciudad la ciudad le gustaba tanto Nico que la llamaba chupi piruli , el provenía de una pequeña ciudad de montaña con olor a cedro y a flores. No le gustaba y su nueva ciudad le parecía genial: chuli piruli.
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